¿Qué implicaciones tiene para Rusia la desconexión del sistema SWIFT?
Por Enrique Muñoz

Tras el lanzamiento de la llamada “operación militar especial” por parte de Rusia a Ucrania, la
comunidad internacional encabezada por los países miembros de la OTAN y liderada por los
Estados Unidos, anunció un conjunto de sanciones económicas tendentes a debilitar la economía
rusa a fin de inducirlos a desistir de su actitud bélica y producir la retirada de sus fuerzas
militares de tierra ucraniana.
Como parte de las sanciones, se tenía previsto la expulsión de rusia de la “Sociedad Mundial de
Telecomunicaciones Financieras Interbancarias” mejor conocida como SWIFT.
Pero, ¿qué es el SWIFT? El SWIFT fue creado en 1973 con el propósito de realizar las
comunicaciones para los pagos internacionales de materia prima y valores, de una manera
estandarizada. En 1977 se comenzó a utilizar SWIFT y hoy en día unas 11 mil instituciones
financieras de más de 200 países la utilizan llegando a realizar el año pasado más 42 millones de
operaciones diariamente. El código consta de entre 8 y 11 dígitos en el que se identifica el banco,
el país y la región o localidad y la oficina exacta desde donde se hace la transacción.
Con la utilización de este sistema, se ha logrado incrementar grandemente la seguridad en las
operaciones bancarias internacionales, abaratar significativamente su costo, así como agilizarlas;
al punto de que hoy en día una transferencia puede llegar a su destino en un mismo día, por un
costo mínimo y a cualquier país del mundo.
En el caso de Rusia, ¿por qué ha de suponerse que excluirla del sistema SWIFT representa una
sanción? El primer problema que van a tener los bancos rusos es que no podrán realizar
transferencias con bancos de otros países y por tanto no podrán ni hacer, ni recibir pagos
provenientes de otros bancos de la red SWIFT, incluyendo los bancos rusos entre sí, siempre que
estén interconectados a través de este sistema.
Como puede verse, esto representaría una gran amenaza para la economía rusa ya que obligaría a
utilizar dinero en efectivo para realizar las operaciones, algo impensable en el mundo económico
de hoy.
Hay que recordar que, en el año 2012, IRÁN fue desconectado del sistema SWIFT provocando
pérdidas de casi el 50% en las exportaciones de petróleo, además de cerca del 30% de su
comercio con el exterior.
¿Esta desconexión, tiene algún impacto para las demás economías? La respuesta es SÍ, y como
ejemplo podemos citar a Europa. Debido a la interdependencia energética que tiene de Rusia, a
Europa no le convendría una desconexión total rusa del SWIFT ya que necesita seguir realizando
pagos a través de bancos europeos y rusos.
Hay que tener presente que Rusia no solo es unimportante exportador de petróleo y gas sino también de hierro, acero, trigo y maíz entre otros. Por eso las sanciones anunciadas, hasta ahora, no abarcan a la totalidad de los bancos rusos.
En consecuencia, ha de esperarse un incremento importante en el precio de la energía y ciertos
comestibles. Debido a estas y otras implicaciones económicas, esta exclusión no fue anunciada
de inmediato por el presidente Biden, ya que, como puede verse, afecta a Europa y otros países
económicamente interdependientes, especialmente del petróleo y del gas ruso.
¿Qué alternativa tendría Rusia a este aislamiento? Tendría dos opciones, o utiliza la conexión
CIPS que es la que tiene china como sistema de pago o implementa un sistema interno o
INTRANET para la banca rusa. Ambas tienen el inconveniente de que aumentarán el costo y el
tiempo de las transacciones sin mencionar que, hacerlo, implicaría un tiempo para su puesta en
funcionamiento. Mientras tanto avanzaría sostenidamente el deterioro de la economía.
El autor es abogado e ingeniero electrónico